#Poesía
Por Debret Viana
cuando me
muera si me
muero no
me juzguen por
el historial de
porno no se
quejen en feisbut
recuerdenmé en fotos
donde no tenía
tanta panza no inunden
la virtualidad
con la foto más reciente
donde salgo decrépito donde
resultaba obvio
que me estaba
muriendo cuando
me muera no digan
que estaba viejo
que bebía mucho
que no me cuidaba
si me morí
fue injusto
aunque me haya
matado fue
demasiado temprano
aunque no quedara
mucho más
por donde sujetarme
cuando me
muera si me
muero va a ser
de un día para el otro
de un instante
para el otro voy
a estar y de repente
no voy a estar
y las cosas que tenían
que ver conmigo
van a seguir
sin mí y es probable
que mi último pensamiento
haya sido
alguna interjección
que connote la pena
pena de que el mundo
no concluyera
conmigo la congoja
intolerable de haberme perdido
el apocalipsis ¡qué buenas
fotos le habría sacado!
¡qué cagada que dejo
películas sin ver! qué triste
que no pude
terminar mi biblioteca
ni despedirme
de todo
una última
vez.
cuando me
muera si me
muero no me voy
a morir del todo
todo lo que pasó
está todavía
dura en nosotros,
sigue, vibra
en la parte silenciosa de las cosas
yo voy a estar
muerto voy a ser uno
con la nada y con el polvo
no hay consuelo
para el muerto
pero tampoco hay
pena la pena también se queda
de este lado con los que
se quedan son ellos
los que necesitan
literatura y consuelo
los que se fueron vuelven
son los aparecidos
enredados en los resortes
de la memoria yo
escribí mucho
me voy a quedar
en el lenguaje un tiempo
toqué a algunos
y algunos
me tocaron a mí
una partícula mínima mía
va a quedar ahí
hasta que el último
se muera o se olvide
la amnesia también
es una salud.
cuando me muera
si me muero
va a ser irreal y va a ser
burdo, va a ser
una de esas muertes que hay
por ahí, una muerte
como cualquier otra
boluda y banal,
como resbalar
en la bañera
o un dolor
de estómago que era
otra cosa o algún boludo
al volante, no sabemos
de donde viene
la muerte
pero ya salió hacia acá
ya viene, suspensa
en el tráfico
de la ciudad vamos
a morir una muerte cualquiera
la gracia estaba antes
la muerte interrumpe
no tengo tiempo de parir
mi propia muerte
como Rilke quería
vivo y empujo
con cada instante
la muerte un poco más adelante
la gracia está ahora
la muerte es un epílogo
que pone el editor
que puede o no hacer sentido
con alguna parte
de mi vida
pero esos sentidos póstumos
son mala literatura
un montaje apurado
para que las cosas cierren
cuando yo me
muera si
me muero me voy
a morir
inconcluso
SOBRE EL AUTOR:
DEBRET VIANA (Buenos Aires, 1981) escritor y librero, publicó “menos”, un libro de cuentos y conduce “ficticios”, un programa de radio dedicado a la literatura.
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