YO SOY LEONOR
Cuando mi padre aún no era mi padre
nunca imaginó que yo iba a merodear llena de inviernos
y de blasones
en todos los climas trovadorescos.
Hoy estoy algo fatigada
y el paisaje de Sarlat me reconforta,
son dulces sus llanuras y ese sol que atardece temprano.
Mi destino eran sonrisas empapadas de poderes de hombres
por eso sé que mis nunca hermanos nacidos
fueron la odisea de mi reinado,
padre, oh padre mío! Yo sola con tu herencia
yo sola con Raimundo de Toulouse
y lo amé, cierto y más cierto, yo lo amé.
Las ciudades de la sombra toman conciencia
de todo nuestro reinado y yo me encuentro en 1137
con Luis, pero él no es de nuestra tierra,
nuestra tierra de trovadores, de fiestas, de felicidad en la propia niebla,
de poesía y de torneos, tierra de amores, tierra de nos.
Una mirada cortés y mis pies danzan y saltan entre los rayos del sol,
el aire gusta de masticar los versos amorosos
y nuestras manos giran suavemente bajo mil formas de primavera,
mi cuerpo vestido con túnicas y velos…
ah! caballero de fortuitos pasos tras los árboles de los jardines
aquí os espero, sentada en el mismo banco de piedra
donde ayer me leíais vuestros poemas.
Yo no sé, padre mío, si era útil ser una dama de Aquitania
si sabiamente fui la reina, si yo supe ilustrar el trono de Luis y de su gente,
que también fueron los míos,
al igual que el pueblo de mi señor Enrique
bajo nuestro reinado en Inglaterra
y recuerdo, recuerdo siempre mis días, en la nobleza de tu presencia inequívoca
aunque invisible por los tiempos
porque tú supiste darme todo
cuando yo te hablé y te dije: Padre, yo soy Leonor.
ISABEL BLANCO OLLERO
Esta es una fe de erratas, por haber salido mal la publicación en la revista. Volvemos a pedir disculpas y compartimos el link para que todos la lean tal cual es.
Mejor poema no hubiera encontrado Leonor ni su padre..