<<Hace dos días y medio que, aunque no del todo, estoy solo y, si no me he transformado ya, voy en camino de hacerlo. La soledad tiene sobre mí un poder que nunca falla. Mi interioridad se diluye (por el momento sólo superficialmente) y está dispuesta a dar salida a lo profundo. Una pequeña ordenación de mi interior empieza a producirse, y nada más necesito, porque cuando se tienen escasas aptitudes, lo peor es el desorden>>